sábado, 11 de agosto de 2012

Le robo tiempo a la mañana


Mientras un sol de mayo planea indeciso el día.

Desatada del reloj, sin agenda sin rutina, me paseo por la casa y no me acuerdo ni tu voz

Esta languidez, que deja filtrar mi deseo,

danza al compás de mi respiración.

No tengo apuro, no me hace falta.

Sin timón ni vela, me dejo llevar

Mientras el mundo duerme los últimos sueños

Yo disfruto el mío en soledad